Letras y Madre

Ayer a la tarde, después del trabajo, Biblioteca Nacional con madre y su marido. Madre fue finalista de un concurso de micro-relatos.

En el lugar nos encontramos a broder-chico y a broder-topo. También a unas amigas de madre.

Unas señoras hablaron un rato largo de todo el esfuerzo que implicaba hacer un programa de radio, bla bla bla, lo difícil que es conseguir espacios para difundir la cultura, bla bla bla, el arduo trabajo de elegir entre más de 600 textos, bla bla bla. Antes de leer a todos los finalistas, unos mushashos interpretaron un tango. Era más blanda que el agua, que el agua blanda, etc. Tocaban lindo.

Después las señoras leyeron los textos y llamaban a cada uno de los finalistas. A los primeros les dieron una copa, como si fuese un deporte.

Cuando la cosa terminó, "El tuyo fue el que más me gustó", le dijo broder-chico a madre. Me pareció que madre se emocionaba.

En lo de madre comimos rico. A una de las amigas de madre se le ocurrió contarnos su historia familiar. Una historia épica, por cierto. Me taladró la mente.

En casa, me saco la ropa y hablo por teléfono.

Días de ansiedad. La ansiedad es no-amiga.


Atte.

Bostezo

Anoche me metí en la cama a las 12. Como había estado dando vueltas todo el día, cansancio presente.

3 AM, ojos abiertos. En seguida me di cuenta que el tema de los ojos-abiertos no iba a ser pasajero. Tomo un té, me lavo los dientes, meo, vueltas en la cama, prendo computadora, auriculares, más vueltas en la cama, etc.

Ultima vez que miro el reloj, 6AM.

En una época tuve problemas de sueño. Dormía poco y mal. No creo que ahora esté por volver a una época de poco-sueño. Eso espero.

Atte.

Domingo 10 hs.

Sábado.

A la mañana retocé en la cama y después caminé un poco.

De vuelta en casa, comí unos sándwiches de jamón y queso.

El partido de fútbol empezó a las 15hs. Calor importante. Ganamos 4-1, hice el segundo gol, jugué muy bien, todos contentos después del partido, tomé 2 gueitoreids, me trajeron a casa.

Hablo por teléfono con una persona que no anda del todo bien. Quiero a esta persona que no anda del todo bien.

Es triste cuando tengo una temporada abajo. Después -cuando pasa- hasta me río de haber estado tan mal. Los duelos son ásperos. Los duelos son pasar de pantalla.


Atte.

Legal, Cara

Abro los ojos antes de que suene el despertador, 7:30 AM. Café y auriculares. Bailo un par de rocks.

Baño, el chorro sale power.

En la calle, cielo celeste y temperatura amigable. Camino hasta video-club, película en buzón.

Bicicletero-pirata, abriendo el local. “Hola, vengo a buscar la bici, esté como esté.” “Bancá un poco”, “Estoy apurado, tengo que ir a laburar...la arreglaste?”. “Más o menos, sigue fallando”, “Esta bicicleta es una poronga”. Sasha mira desde adentro, no está de humor. “Por qué no abriste ayer?”, le pregunto. Bicicletero-pirata me muestra la muñeca. Tiene un tajo importante y puntos. “Se me calló uno de los vidrios de arriba, hice fuerza y me pareció que se abría la herida”, “Te la diste, amigo”.

Pedaleo rápido a Crazy-Doc Corp. Boludeo un rato, tomo un café y escribo una nota que adapto de una revista americana.

En la parrilla pido vacío, guarnición de fritas. Pablo, asado y Daniel, hamburguesa completa (con huevo).

La tarde es divertida. Llevo dólares al FMI, funcionario y yo nos reímos, vuelvo a la oficina, le doy un rato a unas planillas y a las 6 parto.

Chica-de-locutorio me pregunta: “Ya te vas?”, “Sí, chica, me voy a jugar al fútbol”, “No te raspes como la otra vez”, “Voy a hacer lo posible, chica. Gracias por cuidarme la bici”.

En la avenida esquivo autos y colectivos.

Llego al lugar, me cambio y estiro las piernas. Las piernas parecen de roble. Estoy hecho mierda, pienso.

Nuestro equipo de la corporación informática es una masa. Le ganamos a uno de los clientes más importantes por 5 goles de diferencia. El equipo rival queda caliente. Nosotros, sonrientes.

Pedaleo y me cruzo a un par de amigas. Hola, hola, qué van a hacer? Vamos a comer a casa? Me invitan? Claro, contestan. Me baño y voy, digo al final.

En casa, mensaje de amigo. “Venite a las 9, nos juntamos a tocar, tomar unas birras, etc”

Dudo, y prefiero casa, tranquilo.

En supermercado me abastezco de alimento.

Ahora escribo estas líneas y el final de otro día se acerca. Creo que antes, voy a salir a dar unas vueltas.

Atte.

Hogar

Mi cocina no es grande. Tampoco está muy equipada. Sin embargo, tengo casi todo lo que necesito.

Marcela, mi querida Marcela, viene cada 15 días a ordenar la casa. Marcela no es amante de la limpieza y me parece bien. Cada tanto le dejo una nota: "Gordita: Si te inspirás, por favor limpiá un poco." o "Gordita: si te inspirás planchame una camisa" y cosas por el estilo. Marcela no se inspira a menudo.

Extraño al seca-lechuga (esos cosos de plástico, el samba de las lechugas, le das a la manija y el efecto centrífugo es medio adictivo). Tampoco encontré el abrelatas. Tengo que usar uno de campamento. El de campamento está bien para campamentos. Mi ex-mujer dice que no se llevó el abrelatas. "Estás segura?" le pregunté hace un tiempo. "Sí, estoy segura", respondió. "Y el seca-lechuga?" "Sí, el seca-lechuga me lo llevé". "Extraño al seca-lechuga", le dije. "Ya va a pasar", contestó.

En fin, algún día tendré de nuevo un seca-lechuga y un abrelatas de verdad. Lo que pasa es que, como Marcela, yo tampoco me inspiro seguido.


Atte.

Planes

Días de planes: vacaciones, escrituras, correcciones, encuentros, trabajos, cambio de bicicleta y de placa de sonido en computadora, etc.

Planes para hoy: ir a lo de bicicletero-pirata a buscar mi móvil (acariciar a Sasha), trabajar poco, a la tarde tomar cóPteles con amigo (tal vez algo de humo) y a la noche participar en unas lecturas.

Curioso, casi nunca hago planes y ahora me encuentro tapado.

Los planes se cambian. Los hechos son indestructibles.


Atte.

Obelix, el Jipi-Burgués

Fin de semana de encuentros, fútbol, caminatas, música y guitarra.

Estos últimos días, distintas personas me dijeron: "Sos un jipi-retrógrado" o "Che, Obelix, cuándo nos convertimos en jipis patas-sucias?"

Ahora, a la espera de un llamado que puede cambiar las cosas: Obelix podría transformarse en un yuppie (iupi) corporativo.

En fin, la burguesía sólo ofrece ventajas.


Atte.


Nota alcóholica: Los vinos buenos reposan en barricas de roble. Las cosas tienen determinados tiempos. Aunque a veces cuesta, conviene respetarlos. (Hace rato que no bebo vino. Hoy rompo la abstinencia).

Creería que ando bien

El auto responde. La autopista, vacía.

Suena una de las que mas escuché en los últimos años.

Pienso en algunas relaciones y pienso en la medida de las cosas. La gente mide las cosas de maneras diferentes.

Atte.

Easy Rider

Calor.

Corporación informática, aire acondicionado a máxima potencia. “No la limemos, Lavagna –me dice Aníbal Fernández- y acordémonos de apagarlo, que no nos pase la del radiador”. La del radiador fue que lo dejamos prendido un par de fines de semana y los lunes siguientes la oficina, el infierno. La cuenta de luz, abultada.

Hago llamados y le doy instrucciones precisas a cadete-remolón-chico. “Tenemos que ganar días –le digo- no hay tiempo que perder”. “Ganar días?”, pregunta. “Agarrá las facturas y andá a cobrar, remolón, sí, ganar días”, contesto.

Pasan las horas. Chico vuelve de los trámites. “Gané unos cuantos días”, me dice.

Poco después, “Ya vengo, amigos”, digo.

Camino un par de cuadras y en un kiosko-despensa compro líquido.

Me siento en una plaza. Jóvenes en cueros se meten en una fuente y se tiran agua. De algún lado sale música, es cumbia. Tomo unos tragos y miro a una mujer bonita. Me gusta el vestido que tiene la mujer bonita. Al rato, me paro y camino de vuelta.

Un recreo caluroso. Siempre me gustaron los recreos.

Atte.

Obelix, Sr. Ministro

Bancarrota financiera en la corporación informática.

Día 16. En la pared cuelga un letrero:

"Sr. Intendente, Sr. Puntero:
La obras públicas por ustedes realizadas
se abonan entre los días 15 y 20 de cada mes.
NO INSISTA.

Roberto Lavagna.
Ministro de Economía"

Los técnicos me llaman a cada rato. "QUIERO PLATA, LAVAGNA, HOY ES 16, HIJO DE PUTA, NECESITO PLATA, ESTOY EN EL HORNO", me gritan en el teléfono. "Tranquilo, mushasho, estamos un poco demorados, los señores contribuyentes no pagan los impuestos...la semana que viene cobran seguro, bla bla bla", les digo. Después, siguen llamando y me hago negar, "Aníbal, decí que estoy en reunión", le pido a mi compañero de oficina.

Recién llegado de visitar a nuestro proveedor de insumos informáticos, nuestro FMI. Llevé lo que TODOS quieren, dólares. El Sr. funcionario los contó, anotó cosas en un cuaderno tamaño oficio (todo garabateado), nos estrechamos las manos y de esa forma, el FMI nos dio un nuevo voto de confianza, una especie de mini-blindaje.

Pedaleé de vuelta a la oficina, unos inadapatados cortaban avenida a la altura del congreso nacional.

Y así pasan los días de un funcionario comprometido con el crecimiento de nuestra gran nación.


Atte.

Lunes, lunes

Amigo-guitarra abre la puerta. “Qué hacés, rockero?”, me dice. “Hola, rocker –respondo- todo bien”.

Amigo-guitarra me enseño a tocar hace unos 14 años, yo quería ser roquero. Me compré una acústica (sonido bonito). La cuestión es que tocamos desde esa época. Además, mucha risa. Amigo-guitarra y yo tenemos humor parecido.

Vuelvo a casa. Mi broder-chico pasa a comer algo. Le entramos a unos fernés y a unos quesos y salames que busqué en lo de Papá-Alberto. Papá-Alberto, de viaje 2 semanas.

Broder-chico habla. Habla sobre situaciones. Broder-chico y yo nos conocemos bastante bien. Cuando Broder-chico parte, música, abajo un rato.

Ring Ring. Atiendo. Es un amigo. “Qué hacés, mushasho?”, me dice. “Hola, mushasho –respondo- todo bien”. Amigo me hace reír.

Cortamos, un poco más de risa, cama, y otro día.

Atte.

Happiness is a Warm Gun

Fin de semana variado. Plaza, sol, fútbol, encuentros, caminata, guitarra, lectura y músicas.

También, momentos de intimidad. Estos últimos días, pensé en la intimidad. La intimidad es necesaria.


Atte.

Obelix Legionario

Espero en esquina, auto y al rato, autopista.

Árboles altos, autos estacionados, bar y un vestuario.

Camino hasta la cancha. Agarro mi remera. Troto, me estiro y pateo una pelota.

“Nos juntamos, muchachos, vamoooooosssss”, el llamado para charla previa.

“Vamos hoy, venimos muy bien, seguimos invictos. Hay que ganar. Si tocamos como el partido pasado, a estos pibes los matamos. Jugamos con....” dice el capitán del equipo.

“Vamos con tuti. Nos comemos la cancha”, agrego.

El promedio de edad del equipo rival es inferior al del nuestro.

Señor arbitro llama a los capitanes, sorteo y nuestro arquero dice que prefiere empezar del lado en el que estamos.

A veces estoy enchufado. Al minuto, nuestro delantero estampa un cabezazo en el palo. Tocamos, paredes, cambios de frente, alegría. Hoy estoy enchufado y es divertido. Me salen todas: no me la sacan, me desmarco, doy pases al pie, pongo pelotitas, paredes, centros y hasta un par de tacos.

Termina primer tiempo 1-0. Segundo tiempo, 1-1.

Saludo a los rivales. Saludo al referí. “Muy bien, 10”, me dice.

Nos sentamos y comentamos que tendríamos que haber ganado. También que jugamos bien. Muchas risas.

Vuelvo a casa tirado en la caja de una camioneta. Tobillo hinchado y tirón en ingle.

Notas de un sábado arriba.

Atte.

Querida Prudencia

9AM ojos abiertos. Inodoro, café, auriculares, guitarra, ropa, lavo dientes, parto.

Tildo un poco en la esquina de la avenida. Al final, cruzo.

Campera en suelo, me siento contra un poste verde. Guitarra, sol y un poco de canto (bajito).

The sun is up, the sky is blue
it´s beatiful and so are you

Guardo guitarra y -en cueros- algo de sol en el cuerpo. Me cocino y vuelvo a casa.

Escribo estas líneas y en un rato, fútbol. Hoy me como la cancha.


Atte.

Ficando

Ayer a la tarde, después del trabajo, pedaleé a lo de bicicletero-pirata. "Qué pasó?", preguntó apenas me vio. Sasha, tirada en el suelo levantó la cabeza y me miró. "Está más gorda?" pregunté. "Sí, loco, todos me dicen lo mismo, no creo que esté preñada, si está todo el día conmigo".

Charlamos, Sasha de pie se refriega contra mis piernas, bicicletero-pirata se ríe y cuando habla, mira a los ojos. Bicicletero-pirata me cae bien. Cuelga la bicicleta en unos fierros, mueve los pedales y toca una perilla. La operación dura unos minutos. Sasha, sale y me mira desde afuera.

BP Extrañas a la amarilla?
O Sí, esta no está tan buena.
BP La amarilla era un avión.
O Sí, un caño.
BP Me quedé con ganas de ir a ver a los Wailers.
O A mí me invitaron, pero ese día no podía.
BP Tas loco?
O No sé.

Termina el arreglo, nos despedimos y quedamos en tomar una birra-fumar alguna tarde.

Dos mushashos tranquilos, esperando que algo suceda.


Atte.

Domingo no-abajo

Domingo, 18hs.

Sofisticación y glamour en las lecturas de el interpretador.

Nos vemos, amigos!

Atte.

Baja y Sube

Mañana con Crazy-Doc. No veía a Crazy-Doc hace unos 10 días. Hoy, Crazy-Doc en pleno brote. "Pero, Obelix, assssssí no puedoooooo, no doy mássssssssss, me entendésssssssssss? , Tengo que hacer TOOODDDOOOO YO? La puta madre. Essssto essss un quilooomboooooo, LA CONCHA DE LA LORA". Después me puteó un poco, y puse cara de nada. No contesté. Al rato entró un sujeto al despacho, también recibió lo suyo. Sujeto se fue, Crazy-Doc agarró el teléfono y más puteadas. Crazy-Doc me deprimió.

Pedaleo a la corporación informática. Meto bicicleta en locutorio y camino hasta la parrilla. Pido uno de colita de cuadril. Me encuentro a Anìbal Fernández y a uno de los técnicos. Empiezo a subir.

En la corporación informática: "Anìbal, me acompañas a garpar el alquiler? Es una misión especial que requiere nuestra máxima atención" pregunto. "Vamos, RRRRRObertoooooo Lavaggnaaaaaa", contesta.

Caminamos las 2 cuadras, miramos a una moza-punk. La moza-punk es linda, Aníbal y yo conversamos.

La oficina donde pagamos el alquiler es MUY bizarra. Aníbal y yo entramos tentados. Nos cuesta terminar el trámite, mucha risa. Al final, lo conseguimos.

Caminamos de vuelta, más risas recordando el trámite que acabamos de hacer. "Roberto, tenemos que pedir café en el bar de la moza-punk", me dice Aníbal. "Como te parezca, muchacho", contesto.

La corporación informática es grande.

Me gustaría algún cambio. Creo que falta menos.


Atte.

JAAAAAAAAAAAAA

Días de encuentros y risas.

Ayer pedaleé hasta el barrio-nuevo. El presidente de la corporación informática me esperaba en la puerta de un hotel.

"Es un lindo día", me dijo. "Sí, sí, es un lindo día", contesté. "Caminemos un poco", "Me parece muy bien".

Un riacho, edificios en construcción, botes amarrados, turistas, gendarmes, tuvimos que disimular un poco. Nos reímos. Cuando nos despedíamos, "Nos queda plata en la cuenta?", le pregunté. "Negativo", contestó el señor presidente. "Caramba, muchacho...problemas de juego?", le arrojé. "No, pero estuve un poco descontrolado...", "No te preocupes, a veces pasa". Nos despedimos y circulé contento.

A la noche comida con amiga. El señor mozo nos miraba y se reía. Una niña se acercó a la mesa y le preparamos unos sándwiches. Niña todo sonrisas y ojos bonitos.

Hace un rato hablé con OPQ. OPQ me hace morir. OPQ tiene una terraza con parrilla. Hoy a la noche, asado. "Bueno, no hablemos más, así tenemos tema hoy a la noche", me dijo OPQ antes de cortar.

Espero que las risas duren un tiempo.


Atte.

El Interpretador 20

Número 20 de elinterpretador


Salúd, amigos.

Domingo y música

Ojos abiertos, 8:30 AM. Té con limón, auriculares, café de Tony, casa, plaza de pasto verde, casa, teléfono, bicicleta, café con amiga.

Dudamos en esperar una mesa de las de afuera. Al final entramos, contra la ventana.

Charlamos, amiga tiene casamiento y quiere que apruebe vestuario.

Pagamos la cuenta y en la radio la canción que hace unos días quiero escuchar. “Prestá atención a la letra”, le digo a amiga. “La anoto?”, le pregunto. “No, monis, yo me acuerdo”, dice amiga.

La máquina nueva de amiga, una masa. Busco en interné la canción y la encuentro rápido. “Chau, amiga”. “Pero, estoy bien?”, amiga desfila un poco. “Sí, esplendida”, contesto.

Ato la bici a un cartel. Estoy empezando a querer a bici nueva.

Me meto en disquería-librería, busco CD, mas no lo tienen.

Escalera mecánica, dos o tres pisos, busco CD en disquería de arriba, no encuentro.

“Hola, tienen el último de RST?”, pregunto a empleado-aburrido. “Creo que sí”, contesta.

Lo busca donde yo ya había buscado, no lo encuentra. Caminamos a otro sector, tampoco encuentra. Volvemos a sector nro. 1, abre cajón, aparece CD. “Lo puedo escuchar?”, pregunto. “Sí, podés”.

Observo a empleado-aburrido sacar el celofán, disco en aparato. Auriculares, canción y la pongo 3 veces seguidas.

En casa, canción nueva en guitarra y principio de domingo alentador.

Atte.

Sábados

Despertador, 9AM, vueltas en la cama, café y caminata hasta avenida.

Amigo con auto no es puntual. Es media hora impuntual. Amigo con auto viene con otro sujeto.

Llegamos al lugar de encuentro con arquero del equipo. Arquero de equipo no está. Amigo con auto llama a arquero de equipo. “Me quedé dormido”, dice arquero de equipo. “Sos un pelotudo”, contesta amigo con auto. “Le preguntamos a alguno si quiere jugar –le digo a amigo con auto- igual hoy es amistoso”. Arrancamos sin arquero de equipo.

Autopista. Otro sujeto es parlanchín. "Iá, muchacho - le digo al rato a otro sujeto- iá párale y deja de hablar, por favor".

Eureka, cancha 6, frente al bar, nos dice el hombre de la puerta.

Movimientos pre-competitivos. Sol, mucho sol. Salgo a buscar a jugador número 11. El equipo contrario tiene 2 suplentes. “Hola, loco, nos prestan un jugador?, pregunto, nuestro arquero la limó.” “Preguntale al capitán –responde flaco sin poder de decisión- es ese pibe de ahí.” “Hola, capitán, me dijeron que te preguntara a vos si nos prestaban un jugador, el arquero nuestro la limó”. “Ahora te mando alguno”, dice capitán. “Gracias, mandá uno bueno”, me hago el chistín.

Reunión antes de partido. Equipo desacomodado, ofrezco jugar de marcador central, para mí un puesto incógnita.

El partido no está mal. Lindo día, juego limpio. Resultado, 0-2. Saludo a los rivales.

En el bar, gueitoreid y después paty con queso en francés, poca mayonesa.

Equipo alrededor de una mesa, bebidas no alcohólicas, patys, choris, rostros contentos.

Mañana de fútbol. Me gustan las mañanas de fútbol.

Atte.

Chivo Expiatorio

Anoche me invitaron a comer afuera. Comimos chinchulines y unos pedazos de pierna, todo de chivo. Bebimos vino blanco. Discutimos en voz alta. Terminamos, di las gracias y partí.

Esperé el colectivo en un lugar con muchos árboles. El colectivo llegó rápido.

Me senté en el fondo, en la fila de uno. Miré un poco por la ventana, y lloré. No me tapé la cara, los ciudadanos no me prestaban atención.

En casa, seguía triste.

Sonó el teléfono. Dudé y al final atendí. Un llamado lindo.

A veces, la gente dice cosas que me hieren. Es probable que no lo hagan a propósito, aunque este punto no tiene importancia.

Con el tiempo fui cambiando. Ahora, más tranquilo. Me llama la atención la gente que no percibe los cambios y que piensa que tomé miles de decisiones erradas. Esta es la gente que busca grietas y ataca. Entonces me enojo, reacciono. Pero lo peor, es la pena que me agarra. Para muchos, como el chivo de anoche, esto no es fácil de digerir.


Atte.

Muchachas

Mi muchacha anterior era rubia. Era fuerte, con personalidad. No era la más linda, su belleza pasaba por otro lado. La despedida, triste.

Mi muchacha actual es morocha. Nos conocimos hace unos días. Ya tuvimos roces. Aunque por otro lado, me parece que muchas relaciones empiezan así, con algunas batallas. Después de las batallas, calma.

La morocha es mediana. Se le sale la cadena. Bicicletero-pirata me dijo cuando la fui a buscar: "Ya está, son $30, le hice un service completo". Calculo que el service completo consisitió en ponerle un poco de aceite. También compré una "U", $60. "Esta U es mucho mejor", me dijo . "Espero que sea el doble mejor", respondí.

Me gusta Sasha, la doberman de bicicletero-pirata. Sasha tiene un carácter especial. Ella se acerca y me lame. La acaricio y se empieza a refregar -como un gato- por mis piernas. Eso sí, si ella está tirada y yo me acerco, Hola, Sashita, le digo, me ladra. Oh, no, pensé la primera vez que me ladró...me va a arrancar una mano. Nos fuimos conociendo y ahora sabemos cómo tratarnos. Nos queremos.

Cuando le conté a chica-de-locutorio que me habían afanado a la rubia ielou-ielou-ielou me dijo: "Pero... súper-chico, por qué no la guardas acá adentro?" "Te parece, chica?", contesté. "Por supuesto - me dijo- hay lugar de sobra". La bicicleta nueva va estar más cuidada que las anteriores.

Este principio, bicicleta morocha y yo peleando un poco, queriéndonos de a ratos, mañas al descubierto, me divierte.



Atte.

Reglas de Juego

Golpeado. Ayer a la tarde, fútbol con los pibes de la corporación informática. Tobillo doblado y frutillas varias. El fútbol 5 no es lo que más me gusta. Prefiero el de 11, el verdadero. Por suerte hace unos 9 años que juego todos los sábados un campeonato de 11. Ahora, soy el único sobreviviente del equipo original. Hubo recambio.

La gente juega al fútbol de distintas maneras. Hay morfones, pataduras, habilidosos, otros que ponen huevos, etc. La gente juega al fútbol de acuerdo a sus personalidades.

Soy un jugador criterioso, me gusta poner la pelota en el suelo y dar pases al pie. Juego en el medio, por izquierda. Soy temperamental, hace unos años me echaban casi todos los partidos. En general era por discutir con los referís o con los rivales. El tema era que ante una patada desleal, me ponía loco y entraba a putear. Terminaba afuera y sufría.

Con el tiempo entendí que las patadas desleales forman parte del juego. Una patada desleal está permitida: corresponde tarjeta amarilla. Segunda patada desleal, roja.

Entender las reglas de las cosas es importante.


Atte.

Fica Tranquilo, Cara

Despertador 7.45 AM, café, ducha, caminata. La bicicleta nueva (es usada) en service, recién lista hoy a la tarde.

Crazy-Doc, de viaje. Antes de partir, me pidió que me reuniera con un tipo para organizar unas notas médicas para la televisión. El tipo quedó en venir ayer, no apareció, tampoco llamó. Hace un rato atendí el teléfono –la secretaria llega siempre tarde-. Una señora me contó TODA su historia clínica. “Soy una indigente pero me quiero atender con Crazy-Doc, a él lo sigo, es el mejor en su especialidad...etc, etc.”, decía vieja-cromada. “Bueno, señora, usted se va a poner bien. Cuando venga la secretaria la llamamos para ver qué se puede hacer, bla bla bla”, contesté. “Ay, mi amor, muchas gracias”, me dijo al final. El otro día me dijeron que soy una especie de seductor ambulante y no sé qué pensar al respecto. También me preguntaron por qué la gente de los negocios de mi barrio me quiere tanto. “Porque los trato bien”, contesté.

Llamé a la clínica para ver cómo sigue amigo después de la operación de capocha. Hablé con la mujer. “Todo bien -me dijo- el jueves a lo mejor vamos para casa. Llamá a la tarde porque ahora está con un doctor.” “Bueno, un beso, gordita”. Supongo que todo tiene que salir bien. Otra cosa estaría demasiado fuera de juego.

A la tarde, fútbol con los pibes de la corporación informática. Va a ser una risa. Todas las semanas, organizamos actividades deportivas. La pasada, torneo de padel. Partidos a 16 puntos, dos saques cada uno con cambios de parejas. Resulté invicto (y eso que algunos de los compañeros que me tocaron -además de trastornos psicológicos serios- tienen dificultades motrices. “Qué pasa, muchachos? El viejito Lavagna, les da la salsa?”, les decía. Todos contentos. Es un buen trabajo.

El fin de semana, intenso. Cada tanto, un poco de intensidad border, no está para nada mal.

Mi despacho tiene una camilla. La miro con ganas.

Atte.