Casa

Anoche, después de la galería, fui a comer a lo de un matrimonio amigo. Viven en San Telmo. Cocinaron un guiso muy rico y tomamos vino tinto. Yo estuve más parlanchín que de costumbre. Me escucharon y nos entendimos.

Después fuimos con mi amigo caminando hasta lo de otro amigo que tiene un bar. Tocaba una banda bastante insoportable, la música era mala y los tipos se hacían los rockeros y no les quedaba nada bien.

De todas formas, fue bueno ver a mis amigos.

A eso de las tres, pedaleé hasta casa. Hacía un frío polar. Para volver desde San Telmo el camino que más me gusta es Perú, Av de Mayo, Callao, Las Heras, etc. Menos de media hora de viaje.

Me desvestí, me lavé los dientes y a la cama. Estar en casa siempre es bueno. La extrañaba pero igual dormí bien.

Ahora estoy en la galería. Estuve corrigiendo la novela. De a poco, la voy puliendo y dentro de poco voy a encarar la escritura de la parte final. Comí unos sándwiches de lomito y queso que nos trajo mi madre.

Es un buen día.

Atte.