Cosas

La oficina de la corporación informática queda en un segundo piso, a media cuadra de la Av. Corrientes. Da a la calle. Una zona de bastante tráfico. Los autos empiezan con sus CLAAAAAANG CLAAAAAAAAAANG. Al flaco que se sienta atrás mío tampoco le gustan las bocinas. Las combate tirando tornillos por la ventana. Es un buen método. Me parece que voy a dejar la galería para trabajar con estos limados.

Un mes atrás Papá-Alberto me regaló una cafetera express que se ganó con la tarjeta de crédito o con alguno de esos sistemas de puntos incomprensibles. No me pareció muy buena, salen sin espuma. Hoy le comenté a uno de los médicos de Crazy-Doc Corp. el tema cafetera-sin-espuma y de todas formas está interesado en comprarla. Mañana me tengo que acordar de llevarla para que la pruebe durante el fin de semana. Quiero esos $100.

Tengo que ajustarle los frenos a la bicicleta. Durante esta semana casi me atropellan dos veces. No quisiera terminar golpeado.

Es un momento de tomar algunas decisiones. Nunca me asusta tomar decisiones y en general tampoco me arrepiento una vez que elijo.

Ahora estoy en un locutorio, por ir a una clase de música. Estoy un poco cansado, quiero llegar a casa.

Atte.