viernes, junio 24, 2005

Otro día

Me levanto a las siete. Llego a lo de Crazy-Doc y trabajo en una presentación para un congreso en Frisco, U.S.A. Al mediodía llega Crazy-Doc. Me pide que cambie algunas cosas, pero está conforme. Si no necesita nada más, me voy, le digo, hoy empiezo en un trabajo nuevo. Durante un segundo, saca los ojos del monitor y me mira. Pero, vas a seguir trabajando con nosotros?, me pregunta. Claro, doctor, si estoy muy contento acá, le disparo. Estas muestras de cariño me conmueven.

Llego a la corporación informática. El lugar es pequeño. Hay computadoras abiertas y también pedazos de computadora tirados por todos lados. Jóvenes escuchan música a volúmen alto y hablan sobre sexo y drogas. Sr. Presidente me explica algunas cosas (sin muchas ganas) y me pongo a trabajar. Parece que va a estar bien.

Hoy me levanté y ya tenía ganas de llegar a casa. También de escuchar música, sacarme la ropa, tomar cerveza y fumarme uno. Lo estoy haciendo, amigos.

En un rato parto a continuar con esta excesiva vida social. La realidad es que Ud., es a quien más quiero.

Hasta mañana.

Atte.