domingo, junio 12, 2005

Cachivache

Recién llegado de mi primera fiesta electrónica. Fui con Chico, mi hermano menor.

Caminamos entre unos galpones. A lo lejos, luces que se prenden y apagan. A medida que nos acercamos, la música cada vez más presente.

No hay cola. El lugar es enorme y el sonido es malo. Todos los parlantes están en el escenario. Para escuchar en forma decente, hay que ir adelante. Claro, el público está bastante estropeado, pero de todas formas, conoce esta problemática. La gente se amontona, te choca, te mira -algunos dan miedo-.

Empiezan a aparecer los primeros cachivaches de la noche: el DJ a la cabeza. El VIP está a los costados, un metro sobre el nivel nuestro. Un matrimonio (de la edad de nuestros padres) baila en la forma en que un matrimonio de la edad de nuestros padres bailaría en un recital de música electrónica. Trato de no mirar. Sujetos sin remera, tatuados y con cadenas estilo Rottweiller caminan rápido con caras desencajadas. Una chica pelo teñido de negro y con algunos kilos de más se pintó toda chingada, parece como si tuviera 4 años y acaba de robarle el rouge a la madre. La chica baila pésimo y me choca todo el tiempo. Al principio me da miedo, pienso que me quiere pegar. Después de unos minutos (reconozco que no estaba al 100% de mis capacidades) me doy cuenta de que en realidad, labios-chingados me está tirando onda. Huyo.

Por fin encontramos un lugar un poco más potable. Bailamos, cambia el DJ y la música va mejorando. Un petiso cama-solar (detesto la cama-solar) baila con la novia. Todo el tiempo nos empuja, se hace el malo. A ella le gusta que su novio sea pulenta. Él nos mira con cara de pistola. Chico, vamos a otro lado, le digo a mi hermano menor, tengo ganas de matar a este pibe. Caminar entre la gente es un tedio. Seguimos bailando por ahí, pero la masa te empuja y me vuelvo a cruzar a cama-solar. Una de la veces, la más desagradable e incomprensible, le toca el culo a la novia y nos mira queriendo decir no sé qué. No entiendo nada. Un cachivache.

Nos acomodamos en otro sector más amigable y aparece una chica. Dos buenas tetas, la cara como la de Adriana Brodsky después de las 25 cirugías y lo peor, se cree linda. Me mira y hace risitas. Me deprime.

A medida que pasa el tiempo, las caras y escenas son más grotescas. Pibes con ojos desorbirtados, mujeres semi-desmayadas, un flaco tomando anestesia para caballos, etc., etc.

Por otra parte, Chico y yo nos abrazamos varias veces. Lindos abrazos, en el contexto más lindos todavía. También me gustó encontrarme a mi amigo Enrique y mirar a algunas chicas (no avancé a ninguna). La música de Richie Hawtin, el DJ principal, muy buena.

No sé porqué estoy escribiendo. Son casi las 6 y estoy cansado. Lo bueno es que, como en estos últimos días, me acuerdo de alguien y me rio.

Atte.

4 Comments:

Blogger Satamarina said...

Las cosas de la modernidad...
Lo que no entiendo es cómo para disfrutar de esas fiestas hay que ir endrogado, no le encuentro lógica. Pero bueh, é así, qué le vamo a hacé, diría mi amigo el Chango.

junio 12, 2005 11:20 a. m.  
Blogger Satamarina said...

Ah y creo que se quien es ese alguien...

junio 12, 2005 11:25 a. m.  
Blogger Charlotte said...

ansiaba esta crónica. tenía miedo de llamar por teléfono y quería confirmar la superviviencia segura, primero. ufff, espiro tranquila ahora.

junio 12, 2005 9:04 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

me encantó la crónica,
Carolina
más que acercar, este tipo de evento aleja a la gente, no?

junio 16, 2005 3:45 p. m.  

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