lunes, octubre 10, 2005

Tiempos Dorados

Me despierto a las 10, tomo un té con limón, música, terraza y sol.

De vuelta en casa se me ocurre buscar los papeles que tengo que entregar en el trabajo: título escolar, universitario, AFJP, etc.

Abro ropero, mucho material. Lo que más me pega son las cartas manuscritas. Las fotos también tienen lo suyo. Empiezo a caer, tal vez creyendo que esos eran tiempos dorados.

Papá-Alberto llama y almorzamos en un lugar pituco con mi broder Topo y su mujer. Manejo de vuelta.

Sigo con las cartas y las fotos. Hay cosas que son difíciles de ordenar. Meto todo en el ropero y ahora me voy a dar una vuelta.


Atte.

7 Comments:

Blogger Satamarina said...

Las cartas y las fotos son para momentos de solidez emocional.

A mí me mataron varias veces.

Y yo quería comer con Uds. tambien comprendessshhhhh?????

salutti

octubre 10, 2005 7:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Let the window down
Feel the moonlight on your skin
Let the desert wind
Cool your aching head
Let the weight of the world
Drift away instead


abrazo.

octubre 10, 2005 8:38 p. m.  
Blogger marina k said...

yo por eso hay cajas y cajas (y eso que son de otros tiempos) que no abro. arriba obelix, que lo bueno es que esos tiempos dorados son parte de tu historia, y tener historia con tiempos dorados sí que está bueno (consuelo pobre quizá, pero lo pienso enserio).

octubre 10, 2005 10:40 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Buenisimo d. !!!
Todos tenemos tiempos dorados, y despues nos pasamos toda la vida tratando de recrearlos!!!!

octubre 11, 2005 11:04 a. m.  
Blogger Nessie said...

obelix:
here comes the sun tiruriru
here comes the sun

it´s seems like years since it´s been here

dejate asolear, guarda las cartas en el placard ;)

octubre 11, 2005 12:12 p. m.  
Blogger moret said...

en la mudanza de una amiga, el domingo pasado, encontramos cartas que nos habíamos escrito hace quince años.

cuando terminamos de ordenar, la casa entera era una pinturita, los libros en la biblioteca, la ropa en el placard, los adornitos dispuestos, tan pinturita estaba todo que parecía estar viviendo ahí desde hacía por lo menos un año. pero la bolsa con las cartas se quedó en una esquina del cuarto, esperando encontrar su rinconcito, en algún lugar entre la casa nueva y los recuerdos viejos.

octubre 11, 2005 3:54 p. m.  
Blogger Pola said...

Guardo todas las fotos y cartas. Me gusta olvidar que están ahí y encontrarlas de vez en cuando. Eso sí, coincido con Marinà: son para momentos de solidez emocional. Sobre todo porque desestabilizan un poco.

Saludos.

octubre 12, 2005 11:28 a. m.  

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