lunes, octubre 03, 2005

Certezas y Decisiones

Corporación Informática. Yo, Roberto Lavagna, tengo las finanzas en orden, el personal ya cobró los sueldos de agosto y estamos frente al comienzo de un mes esperanzador. La facturación crece y hemos logrado reducir nuestro pasivo con el vil FMI, nuestro proveedor de insumos tecnológicos.

Mi amigo Tinchus llegó del DF, va a estar una semana de visita. Hoy a la noche nos juntamos a comer, me imagino que carne.

La gente llena de certezas, me aburre.
La gente que no toma decisiones, también me aburre.


Atte.

8 Comments:

Blogger marina k said...

lo aburren o lo enojan? parece una queja pucheril enojado...

octubre 03, 2005 6:46 p. m.  
Blogger ntx said...

la vida sin droga me aburre.
lo suyo tiene remedio.
atte

octubre 03, 2005 7:00 p. m.  
Blogger Pola said...

¿Dudas o certezas, estimado? ¿Ambas lo enojan o ambas lo aburren?
A mi las certezas sin duda me aburren y las dudas casi siempre son lo único certero.
Saludos

octubre 03, 2005 8:31 p. m.  
Blogger Satamarina said...

Pola: muy exacta su apreciación.

Saludos a Tinchus!!!Pregúntele si no me recibe unos días en su casa en febrero o marzo!

saludos

octubre 03, 2005 10:46 p. m.  
Blogger Milton said...

que le sea leve señor.
una certera opionion, mss pola.


salú

octubre 04, 2005 2:33 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

hay alguna otra opcion aparte de duda o de certeza?

octubre 04, 2005 10:58 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Coincido con Lins. La gente con demasiadas certezas es, generalmente, soberbia. Es decir, insegura. O tambien, puede ser, que nunca tome una decisión porque necesita el 100% de la información, para tomarla con certeza. Hecho que es imposible...

octubre 04, 2005 4:37 p. m.  
Blogger moret said...

ayer, con amigas, hablábamos de un documental muy interesante sobre la vida de los pinguinos.
parece que el objetivo principal en la vida del pinguin es 1) reproducirse y que después 2) no se le caiga el huevo (porque si se cae se rompe y el bebé pinguin se muere)
por eso, los pinguinos están seis meses -lo que dura el invierno allá en la antártida- cargando de aquí para allí el huevo, escondido en un pliegue de grasa para mantenerlo con calor.

y entonces
pensábamos 1: qué aburrida la vida del pinguino, y después
pensábamos 2: claro que el pinguino no se da cuenta


la vida de la gente con demasiadas certezas, pienso, debe ser un poco parecida.

(aunque, por otro lado, si mañana alguien me dijera qué carajo se supone que tengo que hacer con mi vida, me diera DOS objetivos claros y concretos, me convenciera de que si persigo esos objetivos voy a estar feliz, y me jurara que no me voy a dar cuenta de que me estoy aburriendo como un hongo, si todo eso pasara de pronto, creo, a decir verdad, que no me enojaría tanto)

octubre 06, 2005 12:34 a. m.  

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