martes, enero 03, 2006

Parachutes

Hace años me tiré en paracaídas. Fui con un par de amigos y mi broder-topo. El lugar quedaba en un pueblo, a unos 100km.

El avión sube en círculos, vos vas atado al tipo que abre el paracaídas, el instructor. La peor parte es cuando abren la puerta de la avioneta y el instructor te dice: "Vamos". Sacás una pata, la apoyás en un parante y cuando te querés dar cuenta estás cayendo a 180 kms por hora. Estás tan alto que pareciera que en vez de caer, volás. De todas formas, durante la parte de la caída libre, adrenalina presente.

En un momento dado, instructor te dice (él va pegado atrás tuyo) : "Voy a abrir". Cuando abre, la sensación es que salís volando a dos mil para arriba. Termina esa subida frenética, flotás, tranquilo, en un silencio único.

Si tuviese que decir qué es la muerte, diría que es el silencio que aparece después que abren el paracaídas. También calma. Silencio y calma.



Atte.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Muy linda imagen, Obelix.
Saludos

enero 03, 2006 5:24 p. m.  
Blogger Loyds said...

muy buena descripción mushasho, se lo dice un ex paracaidista, algún día le contaré el aterrizaje forzoso q me hizo abandonar ese deporte...
y ya q está corriendo tanto, sepa q lo necesitamos para el jueves, ojalá nos honre con su despliegue
salu2

enero 04, 2006 9:47 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

ACASO SI PUDIERAMOS PENSARLA ASÌ, NO SERÌA TAN TRÀGICA???
TRANQUILA...TRANQUILA.

enero 06, 2006 10:03 a. m.  

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