Música de Viernes
Llegué a casa empapado, me saqué la ropa y terminé de ver una película bastante buena. Hace un tiempo había leído la novela en que se basó, me había parecido pésima.
Camino hasta video club y devuelvo película. Chica-de-video-club tiene sonrisa bonita.
Papá-Alberto está en la cocina, todo impecable. Mirá, me dice, cambié el menú. Hay olor rico. Destapo la cacerola. Carré de cerdo a la cerveza, me dice. Bien, contesto. Sí, lo voy a sacar con arroz y arvejas. Papá-Alberto es un gran cocinero.
Bebemos. Papá-Alberto gin-tonics y yo unos fernés. Después abro una botella de vino blanco.
Se te calentó el pico? me pregunta Papá-Alberto. Parece, contesto.
Un poco ansiosos, está por venir mi amiga Winnie. Papá-Alberto la quería conocer, es fan del blog de Winnie (creo que hasta está un poco excitado con el asunto).
Llega Winnie, seguimos bebiendo y comemos un brie.
La comida está muy buena, nos reímos y de postre, helado.
Llega sister Santamarina y al rato parto a casa.
Como medida preventiva ingiero un Alikal.
Me levanto a las 4.30 AM, otro Alikal. Me duermo a eso de las 6 AM.
Despertador, 7.45AM. Ducha, café y escucho la canción que me obsesiona en estos últimos días.
Pedaleo, sol y viento fresco. Viernes al fin. Viernes.
Atte.